11 agosto, 2017

Hospital de ángeles.

Y pienso sólo en saber cómo de solo te encuentras, si realmente aún tienes las heridas abiertas, de las que necesitan puntos de sutura, de esas que el dolor puede llevarte a la locura.

Porque sólo quiero decirte que, no entiendo de medicina, pero sí de puntos de sutura del alma que cicatrizan con abrazos, dando pasos cortos pero seguros, de esos que con cada palabra y gesto honesto que se muestra, demuestra mejora en un reloj de arena que a veces se olvida de dar la hora.

Y sin saberlo, recuperarás tus alas, y cuando vuelvas a caer, no llegarás al suelo. Ellas te ayudarán a volar tan alto como necesites, porque a veces una nueva perspectiva abre mentes de cerraduras oxidadas y rotas.

Alza el vuelo, y aunque el vértigo haga acto de presencia, mira hacia abajo, mira lo que has conseguido.