30 abril, 2013

Grita, que no puedan ignorarte.

De lo efímero y feroz nace nuestra voz.
Grita alto, aún no te han oído
sólo escuchan a su ego y a su odio.
El tiempo nos corrompe, ya no somos inocentes,
somos egoístas, prepotentes.
Las situaciones nos moldean,
ya ni los vecinos se saludan.
Nos hemos convertido en frío,
nos hemos congelado, nos hemos convertido en lo temido.
¿Dónde está la cercanía?
Si ya no ves ni a tu familia.
No somos más que la cara demacrada de esta sociedad que hemos creado.

28 abril, 2013

Busca el fin y obtén los medios.

¿Qué hacemos cuando una vida se acaba?
Nos atamos a los huesos, a los besos no dados, a los abrazos avergonzados.
Dios ha muerto, está putrefacto, ya no te une ningún lazo al cielo.
Disfruta lo de hoy; mañana estarás muerto y te darán de lado.
La relatividad de la vida, su efimeridad, nos vuelve locos poco a poco.
Porque no hay nada seguro, porque la eternidad se muere.

Tú te mueres y no te aferras a la vida, te aferras a su fin,
a una creencia llena de inseguridad.
Te aferras a la seguridad que esto va a acabar,
pero no piensas en que puedes disfrutar,
más o menos, mejor o peor,
puedes aprender y enseñar que aunque la vida se acabe,
se puede ser fiel a ella y no a una creencia con límites.
Porque es cierto que es seguro que se va a acabar,
pero también es seguro que podemos disfrutar.

Lo efímero.

Vivimos de lo efímero.
Vivimos del amor, vivimos del tiempo.
Vivimos de la vida que nos mata.
Vivimos de lo que no existe.

No vivimos, no sentimos, no existimos.
Lo efímero nos corroe, lo efímero nos mata, lo efímero nos destruye.
El tiempo corre, huye, se desata.
Vivimos lo efímero como algo intenso, algo que nos cala, algo de que deja huella.

¿Tomamos nota de lo efímero o sólo lo vivimos?
Si el tiempo no existe, lo efímero tampoco.
Cada momento rodea a la existencia del tiempo.
Si él no existe no hay forma de medir cuánto dura ese momento que nos hace sonreír.

Has vivido el tiempo, has vivido lo efímero, has vivido un cuento,
pero cuéntame si disfrutaste el momento.
Vívelo, no lo midas.
Imagina.
Porque un adulto creativo es un niño que ha sobrevivido.

Ni lo uno, ni lo otro.

Que aquí paz y después gloria.
Que si te he visto, no me acuerdo.
Que no hay cordura sin locura.
Que no hay luz en la habitación que está oscura.
Que no está siempre presente.
Que las ganas se rompen con más ganas.
Que no hay énfasis en este juego.
Que la vida es la síntesis de los momentos.
Que no hay nada malo sin nada bueno.
Que no hay nosotros, que no hay "para siempre", que no hay infinito que nos junte.
Que cada uno por su camino, que si nos encontramos nos saludaremos a lo lejos.
Que no hay nada que hacer.
Que somos tú y yo, que no somos nosotros.

22 abril, 2013

El tiempo no perdona.

No entiendo nada. Mi al rededor está loco.

Por tus venas ya no corre sangre, ahora corre arena.
Cada grano al pasar hace daño, como cada pérdida, como cada año.
El tiempo gana y tú pierdes, el tiempo pasa y tú te mueres.
El tiempo es relativo. El tiempo existe porque queremos, queremos ser libres y vivimos atados al reloj.
Llegar tarde nos supone cientos de problemas, legar temprano, una larga espera.
El tiempo gana y tú pierdes, el tiempo pasa y tú te mueres.
Tus venas antes tenían arena, ahora no tienen nada a pesar de cada batalla ganada.
el tiempo pasa y no perdona, el tiempo si es suficiente nos aleja, el tiempo si es demasiado nos olvida.
El tiempo gana y tú pierdes, el tiempo pasa y tú te mueres.
Has malgastado el tiempo y, has llegado tarde por conseguir todo lo que tienes y ahora no lo quieres.
Lo que has perdido lo echas de menos y el no el tiempo no vuelve.
Y ahora con tus venas de cobre vacías piensa en el tiempo que ha pasado, en el que no vuelve, en el que has malgastado.

05 abril, 2013

Defectos.

¿Tienes defectos? Yo también.
Antes era un "todos mis defectos son perfectos", después pasó a "soy un defecto, no tengo nada bueno". Pero, ¿y ahora?
Ahora es "tengo muchos defectos, dependiendo de quién los mire pueden ser más o menos, pero son los que definen mi forma de ser. Mis defectos son lo que soy".
Siempre digo mis defectos, si tengo virtudes ni las menciono. Si me aceptan, quiero que me acepten con mis defectos; mis virtudes son secundarias. Lo malo siempre son los defectos, si te aceptan con ellos es porque les importas tú y no tus defectos, porque los consideran secundarios.