24 agosto, 2016

"No es para tanto".

Quizás quieras cerrar la puerta antes de empezar a leer porque, aunque no quiero hacerte llorar, quizás lo hagas.

He sobrevivido a una vida sin suerte, donde siempre exageraba cuando contaba que algo malo me había pasado, donde siempre he sido la mala incluso cuando no tenía nada que ver.

Cuando te das por perdida tantas veces como yo, al final acabas realmente rodeada de oscuridad y, cuando crees que has encontrado la luz al final del túnel, resulta que alguien sopla y apaga esa vela de esperanza.

Cuando intentas adaptarte a un entorno que no encaja contigo porque tú no eres parte de ese puzzle, y aún así nadie te reconoce el empeño sino que te llaman exagerada o que no le has puesto el empeño suficiente. Y lo vuelves a intentar y vuelves a caer, pero eres sólo una cría y ¿quién tiene en cuenta la opinión de una cría? Exacto, nadie.
Pero cuando esa cría crece y esos "no es para tanto", "no lo habrás intentado lo suficiente" aún escuecen, resulta que debió habérselo contado a alguien porque lo que los otros hacían no estaba bien.  Pero cuando esa cría se hartó de escuchar negativas a tantas cosas que decía o que proponía, se negó a que la tacharan de chivata y se calló.
Y lloró de la forma que más duele. En silencio y a solas.
Y nadie se enteró de cómo esa cría se sentía, hasta que ahora ha decidido hablar.


Cuando parece que por fin encontró el verdadero significado de la amistad, resultó sólo ser un lobo con piel de cordero que destrozó más de 10 años de su vida a base de insulto y de crearle una reputación inexistente a esa pobre cría que sólo quería librarse de la soledad y de sus complejos. A esa cría que era incapaz de compartir sus sentimientos con nadie, excepto con quien se disfrazó de amistad.

Una vez encontró la verdadera amistad pero después de tanto, lo arruinó. No se creía capaz de tener a una amiga de verdad, que de verdad la apreciaran, que la quisieran por como era, sin tener que disfrazarse, sin tener miedo a decir cómo se sentía.

Buscó lo que nunca quiso. Estar sola.

Y ahora, no soporta tener compañía, se agobia con facilidad, siempre tiene esa sensación de estar en el lugar equivocado, en el momento equivocado, a la hora equivocada, siempre siente que no encaja aunque ya haya encontrado su rompecabezas, nunca ha vuelto a sentirse realmente cómoda con nadie ya que siempre acaba sola y a oscuras.

Y se disfraza, y se maquilla, y busca cientos de excusas para intentar sentirse mejor, pero esa cría se ha perdido a sí misma, no sabe dónde encontrarse y por eso, nunca termina de sentirse bien.


Porque nunca es para tanto cuando no se trata de ti.