23 enero, 2017

Barquitos de papel.

¡Alerta! 
A lo lejos suenan los cantos de sirena, 
allá donde los barcos de aguerridos marineros naufragan, 
allá donde se embriagan de ron añejo 
y analizan lo complejo de la vida plasmado en el firmamento. 
Y no te miento si digo que, incluso el marinero más sediento
sació su sed de venganza en un ataque de ira, violento.

Sobreviviente en busca de un mapa de estrellas estrellado,
con ojos cenicientos ante el desastre inmortal, encallado. 
Perdido en un cielo vacío de sentido,
asustado en un campo de batalla,
pensando que no da la talla.

Y el orgullo, el ego, la avaricia, la codicia, 
la ira, brava conductora de su vida,
ahora destruida, 
sin sentido para aquel sediento y aguerrido marinero,
que perdió los estribos y no echó el ancla en el fiero mar.