Grita alto, aún no te han oído
sólo escuchan a su ego y a su odio.
El tiempo nos corrompe, ya no somos inocentes,
somos egoístas, prepotentes.
Las situaciones nos moldean,
ya ni los vecinos se saludan.
Nos hemos convertido en frío,
nos hemos congelado, nos hemos convertido en lo temido.
¿Dónde está la cercanía?
Si ya no ves ni a tu familia.
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