Profesores, ¿cómo pretendéis que un niño se sienta integrado en clase si cuando no os conviene lo ponéis a hacer algo que no tiene nada que ver?- Por ejemplo, por poneros en situación, un alumno que no atiende en clase de inglés, que ya de por sí tiene "carencias" porque en el curso anterior se le aprobó por pena o porque el profesor anterior quería "quitárselo de en medio" a modo de paquete, se le da un cuadernillo para colorear en dicha clase.
- Me parece de lo más irresponsable por parte de esos profesores. Por supuesto que es fácil enseñar a un niño callado, con ganas de aprender y que está quieto en su sitio durante toda la clase. Pero me hierve la sangre que a la más mínima complicación los deis por perdidos, que los mandéis al fondo de la clase, y que no tengáis el empeño, el coraje y la puñetera madurez suficiente como profesores que sois para echarle ganas y que ese niño aprenda, que no se sienta mal porque no se siente integrado porque hace cosas de niños más pequeños y ve como sus compañeros siguen el ritmo que pone el profesor, que no se sienta el tonto de la clase por no ser capaz de responder.
Yo quiero estudiar magisterio, sí, esa carrera "para tontos" que cualquier imbécil pone en sus opciones porque no llega a la carrera que quiere estudiar. Llevo intentando entrar tres años y después de tanto empeño que estoy poniendo me hierve la sangre ver cómo tratan a "los niños difíciles" en algunas clases. Y más me hierve la sangre ver cómo le dicen a los padres que sí, que tomarán cartas en el asunto, pero las únicas cartas que toman son las de darle un CUADERNILLO PARA COLOREAR en clase de inglés o incluso de matemáticas, o de cualquier otra asignatura. Menos buscar la "raíz del problema" e intentar solucionarlo, de todo he visto ya. Que los profesores se supone que son lo que son por vocación, pero a un niño pequeño no le puedes hacer sentir el tonto de la clase porque si desde pequeño se siente así, conforme vaya creciendo el problema, la dedicación y las ganas de estudiar serán cada vez menos hasta que sean nulas. Y hoy en día todos sabemos que sin estudios no llegas a ningún sitio.
O al menos a muy pocos sitios. Y la verdad cada vez que veo un caso de estos me muero de la pena.
Porque no me entra en la cabeza que a la primera de cambio, al primer niño que se sale del "corralito" lo dais por perdido cuando quizás ese niño tiene una capacidad increíble para aprender, o quizás tenga problemas en casa y los derive al colegio y por ello necesite una atención especial en el colegio, o incluso clases de apoyo, para que no pierda el ritmo de clase. - Yo, me he encontrado con profesores de todo tipo. Profesores de música capaces de hacer un grupo, o incluso de hacer un cortometraje. Profesores de religión con una paciencia infinita, y otras completamente insoportables a menos que les hicieses la pelota, e incluso uno me suspendió a pesar de tener buena actitud y tenerla realmente aprobada. Profesoras de lengua que me decían que era capaz de recitar con una sensibilidad increíble, e incluso que podía tener futuro como escritora, y otras que me decían que con 6'5 no llegaría "ni a la puerta de la Catedral". Profesoras de ciencias sociales, de ciencias naturales e incluso de física y química que se preocupaban por mí como persona, a parte de como alumna. Profesores de gimnasia capaces de enseñarte salsa y otros capaces de hacerte odiar los días que tocaba su asignatura. Profesores de matemáticas completamente incapaces de llevar una clase pero que eran grandísimas personas, y otras que aunque les costase llevar la clase siempre estaban ahí para resolver cualquier duda por mínima que fuese y siempre se preocupaban por ti. He tenido profesoras de francés que si te tenían que suspender, lo hacían, eso de aprobar por pena o porque caías bien, "nanai de la China", otras que parecían auténticas gladiadoras intentando que sus alumnos no se las comiesen y al final, salían triunfantes, y otras que con que aprobases los exámenes le era suficiente. Profesoras de inglés con las que he aprendido y he disfrutado aprendiendo; han sido capaces incluso de crear una obra de teatro con una clase entera sin que se le fuese de las manos, y otras con las que te daba auténtico miedo preguntar cualquier duda.
- Y muchos más han pasado por mi vida, y a mí por mucho o por muy poco que me costase su asignatura, nunca me han dado por perdida.
- SI NO OS GUSTA ENSEÑAR, NO ENSEÑÉIS.
- Pero si tenéis la oportunidad de enseñar, por favor, no deis a nadie por perdido.