Y pienso sólo en saber cómo de solo te encuentras, si realmente aún tienes las heridas abiertas, de las que necesitan puntos de sutura, de esas que el dolor puede llevarte a la locura.
Porque sólo quiero decirte que, no entiendo de medicina, pero sí de puntos de sutura del alma que cicatrizan con abrazos, dando pasos cortos pero seguros, de esos que con cada palabra y gesto honesto que se muestra, demuestra mejora en un reloj de arena que a veces se olvida de dar la hora.
Y sin saberlo, recuperarás tus alas, y cuando vuelvas a caer, no llegarás al suelo. Ellas te ayudarán a volar tan alto como necesites, porque a veces una nueva perspectiva abre mentes de cerraduras oxidadas y rotas.
Alza el vuelo, y aunque el vértigo haga acto de presencia, mira hacia abajo, mira lo que has conseguido.
Enajenación mental transitoria.
11 agosto, 2017
23 enero, 2017
Barquitos de papel.
¡Alerta!
A lo lejos suenan los cantos de sirena,
allá donde los barcos de aguerridos marineros naufragan,
allá donde se embriagan de ron añejo
y analizan lo complejo de la vida plasmado en el firmamento.
Y no te miento si digo que, incluso el marinero más sediento
sació su sed de venganza en un ataque de ira, violento.
Sobreviviente en busca de un mapa de estrellas estrellado,
con ojos cenicientos ante el desastre inmortal, encallado.
Perdido en un cielo vacío de sentido,
asustado en un campo de batalla,
pensando que no da la talla.
Y el orgullo, el ego, la avaricia, la codicia,
la ira, brava conductora de su vida,
ahora destruida,
sin sentido para aquel sediento y aguerrido marinero,
que perdió los estribos y no echó el ancla en el fiero mar.
24 agosto, 2016
"No es para tanto".
Quizás quieras cerrar la puerta antes de empezar a leer porque, aunque no quiero hacerte llorar, quizás lo hagas.
He sobrevivido a una vida sin suerte, donde siempre exageraba cuando contaba que algo malo me había pasado, donde siempre he sido la mala incluso cuando no tenía nada que ver.
Cuando te das por perdida tantas veces como yo, al final acabas realmente rodeada de oscuridad y, cuando crees que has encontrado la luz al final del túnel, resulta que alguien sopla y apaga esa vela de esperanza.
Cuando intentas adaptarte a un entorno que no encaja contigo porque tú no eres parte de ese puzzle, y aún así nadie te reconoce el empeño sino que te llaman exagerada o que no le has puesto el empeño suficiente. Y lo vuelves a intentar y vuelves a caer, pero eres sólo una cría y ¿quién tiene en cuenta la opinión de una cría? Exacto, nadie.
Pero cuando esa cría crece y esos "no es para tanto", "no lo habrás intentado lo suficiente" aún escuecen, resulta que debió habérselo contado a alguien porque lo que los otros hacían no estaba bien. Pero cuando esa cría se hartó de escuchar negativas a tantas cosas que decía o que proponía, se negó a que la tacharan de chivata y se calló.
Y lloró de la forma que más duele. En silencio y a solas.
Y nadie se enteró de cómo esa cría se sentía, hasta que ahora ha decidido hablar.
Cuando parece que por fin encontró el verdadero significado de la amistad, resultó sólo ser un lobo con piel de cordero que destrozó más de 10 años de su vida a base de insulto y de crearle una reputación inexistente a esa pobre cría que sólo quería librarse de la soledad y de sus complejos. A esa cría que era incapaz de compartir sus sentimientos con nadie, excepto con quien se disfrazó de amistad.
Una vez encontró la verdadera amistad pero después de tanto, lo arruinó. No se creía capaz de tener a una amiga de verdad, que de verdad la apreciaran, que la quisieran por como era, sin tener que disfrazarse, sin tener miedo a decir cómo se sentía.
Buscó lo que nunca quiso. Estar sola.
Y ahora, no soporta tener compañía, se agobia con facilidad, siempre tiene esa sensación de estar en el lugar equivocado, en el momento equivocado, a la hora equivocada, siempre siente que no encaja aunque ya haya encontrado su rompecabezas, nunca ha vuelto a sentirse realmente cómoda con nadie ya que siempre acaba sola y a oscuras.
Y se disfraza, y se maquilla, y busca cientos de excusas para intentar sentirse mejor, pero esa cría se ha perdido a sí misma, no sabe dónde encontrarse y por eso, nunca termina de sentirse bien.
He sobrevivido a una vida sin suerte, donde siempre exageraba cuando contaba que algo malo me había pasado, donde siempre he sido la mala incluso cuando no tenía nada que ver.
Cuando te das por perdida tantas veces como yo, al final acabas realmente rodeada de oscuridad y, cuando crees que has encontrado la luz al final del túnel, resulta que alguien sopla y apaga esa vela de esperanza.
Cuando intentas adaptarte a un entorno que no encaja contigo porque tú no eres parte de ese puzzle, y aún así nadie te reconoce el empeño sino que te llaman exagerada o que no le has puesto el empeño suficiente. Y lo vuelves a intentar y vuelves a caer, pero eres sólo una cría y ¿quién tiene en cuenta la opinión de una cría? Exacto, nadie.
Pero cuando esa cría crece y esos "no es para tanto", "no lo habrás intentado lo suficiente" aún escuecen, resulta que debió habérselo contado a alguien porque lo que los otros hacían no estaba bien. Pero cuando esa cría se hartó de escuchar negativas a tantas cosas que decía o que proponía, se negó a que la tacharan de chivata y se calló.
Y lloró de la forma que más duele. En silencio y a solas.
Y nadie se enteró de cómo esa cría se sentía, hasta que ahora ha decidido hablar.
Cuando parece que por fin encontró el verdadero significado de la amistad, resultó sólo ser un lobo con piel de cordero que destrozó más de 10 años de su vida a base de insulto y de crearle una reputación inexistente a esa pobre cría que sólo quería librarse de la soledad y de sus complejos. A esa cría que era incapaz de compartir sus sentimientos con nadie, excepto con quien se disfrazó de amistad.
Una vez encontró la verdadera amistad pero después de tanto, lo arruinó. No se creía capaz de tener a una amiga de verdad, que de verdad la apreciaran, que la quisieran por como era, sin tener que disfrazarse, sin tener miedo a decir cómo se sentía.
Buscó lo que nunca quiso. Estar sola.
Y ahora, no soporta tener compañía, se agobia con facilidad, siempre tiene esa sensación de estar en el lugar equivocado, en el momento equivocado, a la hora equivocada, siempre siente que no encaja aunque ya haya encontrado su rompecabezas, nunca ha vuelto a sentirse realmente cómoda con nadie ya que siempre acaba sola y a oscuras.
Y se disfraza, y se maquilla, y busca cientos de excusas para intentar sentirse mejor, pero esa cría se ha perdido a sí misma, no sabe dónde encontrarse y por eso, nunca termina de sentirse bien.
Porque nunca es para tanto cuando no se trata de ti.
22 junio, 2016
La última llamada.
Una noche tranquila, en un lago cualquiera con unas estrellas cualesquiera y con miles de ideas corriendo de un lado a otro por mi mente.
Una última llamada donde digo cuánto te echo de menos desde que te perdiste a ti misma y cuánto te quiero, que siento molestarte a estas horas pero que espero que me perdones por lo que estoy a punto de hacer. Una última llamada en la que el contestador recoge mi último "lo siento" y lo deja en cualquier sitio en el que nunca mirarás.
Te pido que no me olvides, que no olvides cuánto te quiero y cómo te quiero, que no olvides la forma en la que te abrazaba, la forma en la que te más que mirarte, te admiraba, y que no olvides que siempre serás un ejemplo a seguir por todas las personas que vienen detrás de ti. Que no olvides todo lo que has hecho y todo lo que te queda por hacer.
Y me sorprendo a mí misma enredada en una maraña de pensamientos en mitad del lago, calada hasta los huesos sin querer volver a la orilla, porque ni allí me sentía a salvo, y me hundo en mis pensamientos, me hundo en aquel lago.
Una última llamada donde digo cuánto te echo de menos desde que te perdiste a ti misma y cuánto te quiero, que siento molestarte a estas horas pero que espero que me perdones por lo que estoy a punto de hacer. Una última llamada en la que el contestador recoge mi último "lo siento" y lo deja en cualquier sitio en el que nunca mirarás.
Te pido que no me olvides, que no olvides cuánto te quiero y cómo te quiero, que no olvides la forma en la que te abrazaba, la forma en la que te más que mirarte, te admiraba, y que no olvides que siempre serás un ejemplo a seguir por todas las personas que vienen detrás de ti. Que no olvides todo lo que has hecho y todo lo que te queda por hacer.
Y me sorprendo a mí misma enredada en una maraña de pensamientos en mitad del lago, calada hasta los huesos sin querer volver a la orilla, porque ni allí me sentía a salvo, y me hundo en mis pensamientos, me hundo en aquel lago.
16 mayo, 2016
Crítica a maestros y profesores.
Profesores, ¿cómo pretendéis que un niño se sienta integrado en clase si cuando no os conviene lo ponéis a hacer algo que no tiene nada que ver?- Por ejemplo, por poneros en situación, un alumno que no atiende en clase de inglés, que ya de por sí tiene "carencias" porque en el curso anterior se le aprobó por pena o porque el profesor anterior quería "quitárselo de en medio" a modo de paquete, se le da un cuadernillo para colorear en dicha clase.
- Me parece de lo más irresponsable por parte de esos profesores. Por supuesto que es fácil enseñar a un niño callado, con ganas de aprender y que está quieto en su sitio durante toda la clase. Pero me hierve la sangre que a la más mínima complicación los deis por perdidos, que los mandéis al fondo de la clase, y que no tengáis el empeño, el coraje y la puñetera madurez suficiente como profesores que sois para echarle ganas y que ese niño aprenda, que no se sienta mal porque no se siente integrado porque hace cosas de niños más pequeños y ve como sus compañeros siguen el ritmo que pone el profesor, que no se sienta el tonto de la clase por no ser capaz de responder.
Yo quiero estudiar magisterio, sí, esa carrera "para tontos" que cualquier imbécil pone en sus opciones porque no llega a la carrera que quiere estudiar. Llevo intentando entrar tres años y después de tanto empeño que estoy poniendo me hierve la sangre ver cómo tratan a "los niños difíciles" en algunas clases. Y más me hierve la sangre ver cómo le dicen a los padres que sí, que tomarán cartas en el asunto, pero las únicas cartas que toman son las de darle un CUADERNILLO PARA COLOREAR en clase de inglés o incluso de matemáticas, o de cualquier otra asignatura. Menos buscar la "raíz del problema" e intentar solucionarlo, de todo he visto ya. Que los profesores se supone que son lo que son por vocación, pero a un niño pequeño no le puedes hacer sentir el tonto de la clase porque si desde pequeño se siente así, conforme vaya creciendo el problema, la dedicación y las ganas de estudiar serán cada vez menos hasta que sean nulas. Y hoy en día todos sabemos que sin estudios no llegas a ningún sitio.
O al menos a muy pocos sitios. Y la verdad cada vez que veo un caso de estos me muero de la pena.
Porque no me entra en la cabeza que a la primera de cambio, al primer niño que se sale del "corralito" lo dais por perdido cuando quizás ese niño tiene una capacidad increíble para aprender, o quizás tenga problemas en casa y los derive al colegio y por ello necesite una atención especial en el colegio, o incluso clases de apoyo, para que no pierda el ritmo de clase. - Yo, me he encontrado con profesores de todo tipo. Profesores de música capaces de hacer un grupo, o incluso de hacer un cortometraje. Profesores de religión con una paciencia infinita, y otras completamente insoportables a menos que les hicieses la pelota, e incluso uno me suspendió a pesar de tener buena actitud y tenerla realmente aprobada. Profesoras de lengua que me decían que era capaz de recitar con una sensibilidad increíble, e incluso que podía tener futuro como escritora, y otras que me decían que con 6'5 no llegaría "ni a la puerta de la Catedral". Profesoras de ciencias sociales, de ciencias naturales e incluso de física y química que se preocupaban por mí como persona, a parte de como alumna. Profesores de gimnasia capaces de enseñarte salsa y otros capaces de hacerte odiar los días que tocaba su asignatura. Profesores de matemáticas completamente incapaces de llevar una clase pero que eran grandísimas personas, y otras que aunque les costase llevar la clase siempre estaban ahí para resolver cualquier duda por mínima que fuese y siempre se preocupaban por ti. He tenido profesoras de francés que si te tenían que suspender, lo hacían, eso de aprobar por pena o porque caías bien, "nanai de la China", otras que parecían auténticas gladiadoras intentando que sus alumnos no se las comiesen y al final, salían triunfantes, y otras que con que aprobases los exámenes le era suficiente. Profesoras de inglés con las que he aprendido y he disfrutado aprendiendo; han sido capaces incluso de crear una obra de teatro con una clase entera sin que se le fuese de las manos, y otras con las que te daba auténtico miedo preguntar cualquier duda.
- Y muchos más han pasado por mi vida, y a mí por mucho o por muy poco que me costase su asignatura, nunca me han dado por perdida.
- SI NO OS GUSTA ENSEÑAR, NO ENSEÑÉIS.
- Pero si tenéis la oportunidad de enseñar, por favor, no deis a nadie por perdido.
02 febrero, 2016
Errática.
Sus pasos eran erráticos, su camino era invisible, sus pies eran pequeños pero dejaba grandes huellas allá donde pisaba.
Su vida era una ruleta rusa mientras ella corría por el filo de su propio cuchillo.
Todos se tomaban la libertad de darla por conocida, incluso por querida, sin saber que el amor no hace daño, que el amor es libertad y que a ella, con ese amor que le brindaban, sólo le cerraban puertas y ventanas en el salón de la autoestima.
Sus lágrimas hablaban por si solas sobre lo que su cabeza pensaba pero su boca guardaba.
Ella era un diamante que todos querían romper.
Ella era una vida llena de "perdones" y "por favores" aceptados.
Ella era la mejor versión de sí misma.
Ella era el camino que había recorrido y el que le quedaba por recorrer.
Ella era sencillamente compleja.
Ella era errática.
Ella era auténtica.
17 diciembre, 2015
El ángel que llora.
Ayer la vi llorar.
La vi como nunca antes la había visto.
Triste.
Porque ayer la vi llorar desconsolada, triste, rogando con sus lágrimas que todo fuese mentira.
Hoy la he vuelto a ver llorar.
La he visto como muchas veces pero como nunca al mismo tiempo.
Desesperada, triste.
Llena de lágrimas amargas que le da la vida, llena de tristeza que le crean las situaciones.
Mañana la veré llorar otra vez.
La veré como nunca antes.
Desesperada, triste, hundida.
Porque mañana llegará un vendaval de emociones insostenible que hunden a cualquiera en su sano juicio.
Pero aquí ya estamos todos locos; todos hemos perdido la cabeza por razones sin peso que desorientan a cualquier aventurero que se toma la vida como una broma de mal gusto.
Porque no hay soluciones para quien no las quiere encontrar, ni felicidad para aquel que se estanca en el pasado putrefacto.
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